El ´Punto 0` de la mente

Donde lo posible se vuelve real. Una visión sobre la banda de tiempo que crea los componentes con los que construimos la realidad.

juan casal

5/29/20222 min read

Trabajar sobre el ´Punto 0` de la mente es rozar el límite entre lo que existe y es; y lo que no, eso que queda flotando en una nebulosa que cercana o lejana, simplemente no tiene existencia. Esta danza entre la luz y la oscuridad, la energía y el vacío, el ser y el no-ser, antes de expresarse fuera de nosotros, está íntimamente arraigada en la mente.

Tal vez darle una vuelta a lo que el ´punto 0` no es, ayude a acercarse a lo qué sí es. No es lo que haces ni como piensas hacerlo ni cómo te predispones a ejecutarlo, no es la actitud ni el ánimo, ni siquiera es la predisposición energética. Antes aún de que todo esto suceda, previo al diálogo interno, se encuentra el espacio-momento donde lo que compone la creación misma de cada experiencia se vuelve manipulable.

Elegir desde dónde transitar las experiencias de vida, determinar el grado de seriedad y la frecuencia con la que queremos tener esas experiencias, definitivamente configura en gran medida cómo vamos a integrar dichas experiencias. No determina para nada lo que vaya o no a suceder, pero sí como esto se procesa.

¿Este aquí-ahora-existo-soy-percibo, incluye o no la posibilidad de aceptación total, de no-juicio? ¿Puedo o no puedo amarlo todo, la luz y la sombra? ¿Estoy dispuesto a integrar este componente en mi día a día o prefiero otra cosa? En tu poder está, tu decides.

Elevar esta enseñanza a la sabiduría del Maestro Corazón es revisar qué creencias nos separan de un presente cualquiera de un presente vivo, conectado, motivante, curioso y efervescente.

La experiencia humana puede volverse una dramatización neo-barroca o una ligera comedia escandinava. Puedes vivir en el desgarro emocional telenovelezco o bailar ante desconocido con una sonrisa.

Y qué pregunta el diálogo interno, esa voz rasposa: ¿Qué puede ser amado aquí hoy? A ti mismo por sobre todo. Antes de todo. Totalmente. Y esta vinculación sólo se puede determinar y decidir en el ´punto 0`. De practicar esto una y otra vez, cada día, aplicar esto a los demás, es posible. Darles su espacio, atención, disposición, permiso, libertad, posibilidad, amor. Repetir el acto de manipular ´el punto 0` mil veces al día, regala un mantra que ante cualquier situación vale darle voz: Meamomás.

Un pensamiento constructivo desde el ´punto 0`: Aquí y ahora puedo amar. Amar estar aquí. Amar ser. Amar lo que veo. Amar a quien veo con su luz y su sombra, su capacidad y su incapacidad. Amar este tránsito por la Tierra. Amo el aire que entra y que sale. Amo ser capaz de sentir mi peso sobre la arena húmeda.

En el ´punto 0`, siembro una semilla inocente, llena de curiosidad y misterios para revelar. La envuelvo en respeto. Le agrego una capa de humildad. Y la rodeo de un fuerte brillo que irradia valor. Cuidar estas cualidades en el pensamiento, es mi responsabilidad. Atento a que la rutina y la velocidad productiva, no la vayan a a tapar.