Manual de Auto-dirección para el proceso de Microdosis

Indicaciones prácticas a la hora de iniciar con tus micros

9/13/20233 min read

MANUAL DE AUTO-DIRECCIÓN PARA EL USO DE MICRODOSIS

¿Cómo sembrar una intención?

1- Enfrentar tu realidad y su lado áspero, con auténtica verdad. Empieza a nombrar lo que es disonante en tu mundo con asertividad.

2- Asimila y reconoce lo disonante a todo nivel: mental, racional, verbal, sensible, físico y lo que ya está manifestado en la realidad. (Sea una enfermedad, carencia emocional o pobreza financiera)

3- Detectando aquello que se interpone entre tú y aquello que consideras la planitud hoy.

4- Escribe una y otra vez hasta que lo que quieras cambiar, quede clarisimamente dicho, sin dudas.

5- No te pierdas en ver cómo lo vas a lograr porque eso no está en tus manos. Tú sólo encárgate de reconocer qué es aquello que hoy te está frenando.


¿Cómo persistir en una intención?

Habrá aspectos de tu realidad que tengan que quedar atrás y habrá que elegir. Sostener una intención de presencia, salud, brillo y abundancia, seriamente, impulsada por la fuerza de las MDs, tendrá un contundente efecto en tu realidad. Y debido a que tu frecuencia se elevará, todo lo que no resuene se irá lenta o rápidamente desprendiendo.

Saber dejar ir y aceptar que éste es tu camino de crecimiento hará el proceso más amable y fluido. Aferrarse a lo que ya no es parte de tu frecuencia, draga el fondo de tu ser con un peso que no es necesario cargar. El cuándo y el cómo lo determinas tú. Y si no lo determinas, el universo tomará el rol de maestro y así se manifestará como casualidad, accidente o devenir.

Reafirmar tus intenciones a ti mismo cada cierto tiempo te permite actualizar las intenciones. Refinarlas. Incluso pulir y ser más específico al respecto de lo que estás trabajando.

Y ante la dificultad, la aparente negativa, persistir pacientemente, será la fuerza que nutra tu evolución. Es la constancia de la gota, la que perfora la piedra, no el volumen de agua. La constancia.


¿Cómo observar los patrones de comportamiento?

Se puede observar de forma activa o de forma pasiva, vinculandose y entrando a observar una reacción de enojo, por ejemplo, desde el accionar la reacción, entrando en la totalidad de la emoción y sus consecuencias y subconsecuencias, pero no dejando de observar todo el tiempo. O se puede observar lo mismo sin entrar en la emoción, viendo a otros, viviendo la emoción internamente sin expresión, y observando todas las consecuencias y subconsecuencias hasta que suceda que se restablezca la calma.

Tomar nota de todo cuanto suceda es incluso más valioso que contárselo a otra persona, sea cercano o terapeuta, ya que te permitirá acceder a tus registros con fecha de forma completa y podrás ver cómo te vas vinculando con los temas recurrentes de la misma exacta manera. Así determines al patrón de comportamiento que no es más que un programa, un modo aleatorio de operación de la mente, puedes cambiarlo en el momento que tomes la firme determinación de hacerlo. O si por el contrario, al indagar en tu diario, ves que te vas vinculando de formas diferentes con el mismo patrón, felicitate, ya que ese es un indicio de evolución.

Tarde o temprano estarás listo para dejarlo atrás y tener nuevas experiencias vitales.


Nuevas experiencias vitales

El acceso a otro nivel de experiencias es paulatino y la opción de retomar el patrón se presenta al principio. Si deseas lo suficiente perpetuar tu intención de trabajo, sortearás la tentación de repetir lo anterior y encontrarás nuevas formas de vincularte con tu cuerpo psíquico y emocional, de forma más madura, más cercana al ser y a sus dones.

Los actos del corazón serán más cotidianos. Aceptar, perdonar, soltar, permitirte ser tu, y permitirle a los otros ser diferentes, amar la vida y a los seres vivos desde un centro ecuánime y cariñoso aunque desapegado.

A la nueva realidad tendrás que darle un significado emocional también. Cada día tendrás la posibilidad de elegir qué sentir. Hay muchas formas de encontrar arraigo en esta novedad, sin embargo, la gratitud, tal vez sea la única y más adecuada de todas. Agradecerte a ti por el camino emprendido, por el recorrido, a la medicina por la guía, a la Tierra por la medicina, al Gran espíritu por ser parte de ti, y a todo ser involucrado en la maravilla de la creación que puedas enunciar: tu padre, tu madre, tus hijos, tu pareja. Desde la gratitud el camino continúa con un centro sólido bien fundamentado en tu corazón.