Beneficios generales de las Microdosis

Aumento de las capacidades cognitivas

Observación y trascendencia de patrones auto-limitantes

Mayor apertura a sentir y a percibir de forma presente y total

Reducción notoria del estrés (y herramientas para administrarlo)

Apertura social (conectar con los demás sin juicios)

Mejora la convivencia

Energía positiva +++

Facilidad para encontrar el lado divertido de las situaciones

Reduce la ansiedad

Disminuye las reacciones de rechazo

Mitiga el miedo

Aumenta la creatividad

Regula los ciclos de sueño

Regeneración de neuronas y nervios

¡Es hora de Evolucionar!

1- Nutricion:

Dado que el intestino y el cerebro están estrechamente relacionados, atender a lo que ingresa al organismo representa un aspecto relevante en el proceso.

No se trata específicamente de comer esto o aquello sino de atender a deseos y las búsquedas de placer que queremos recibir a través del alimento. Escuchar intuitivamente es el mejor lineamiento que puedo proporcionar sin embargo cabe sumar algunos otros puntos:

Llenarse dos terceras partes. Es decir no buscar la saciedad total, sino practicar el alimentar al grado de suficiente. Esto ayudará a la digestión a tomar la energía necesaria y suficiente, dejando un resto disponible para lo que ocupe el cuerpo lumínico. Otro punto es la calidad de lo que ingerimos. Una dieta alta en triptófano natural que se encuentra en el huevo de rancho y el aguacate por ejemplo. Por supuesto probióticos naturales como  Kombucha. En Playa del Carmen puedes conseguir Kombucha, que por cierto también es del reino Fungi, en Diosaorganics con el buen Brad y su almiquimia.

En el sentido de cómo acercarse al alimento, se trata de elevar su frecuencia, desde la gratitud y recibirlo como un regalo para el cuerpo.

Mantrear o rezar el alimento para que nos de fuerza, salud y bienestar. Tomarse un minuto antes de comer y conectar con la gratitud por la vida es un hábito que no cuesta nada. Es una entre muchas maneras de cambiar de raíz la vinculación con el alimento.


2- Meditación

Conectar con la perspectiva del observador aunque sea cinco minutos al inicio de cada, trae incontables beneficios al proceso de microdosis. Iniciar el día con la sóla tarea de observar el flujo de respiración, ver a los primeros pensamientos desarrollarse, figurarse en la mente, las primeras impresiones, emociones, ver cómo se despierta el cuerpo psíquico, facilita mucho la tarea de observarlo a lo largo del día en medio de actividades cotidianas. Anclar la mente a un observador consciente y activo fortalece la capacidad de no-reaccionar desde los patrones automáticos.


3- Ejercicio Físico:

Una de las propuestas implícitas en la forma de vida actual es el sedentarismo. Si bien la civilización asentada ha permitido el desarrollo de diversas disciplinas gracias a su estabilidad, al nivel del individuo, el exceso de sedentarismo, es nocivo. Nocivo en el grado que enferma y me atrevo a decir, mata.

Muchos estudios altamente calificados soportan las bases del ejercicio físico. Esto es ya de conocimiento popular por lo que no voy a desarrollar este aspecto, sino el beneficio mental del ejercicio físico; principalmente la energía vital se dirige al cuerpo y no a la mente, esto desarma al diálogo interno. Como resultado, la voluntad se libera de a poco, el cambio en el ritmo cardíaco y la respiración permiten el acceso a versiones más íntimas con uno mismo, lugares de poder personal. El resultado total en definitiva eleva tremendamente la autoestima y la percepción de uno mismo, es una afirmación de sí-puedo, que no se limita a lo físico, sino que impregna todo lo mental y lo espiritual. La mente se sintoniza con la frecuencia del poder y a la hora de enfrentarse a situaciones de stress o que generan resistencia, la voz interna del ´yo puedo` está viva.

Ejercitar por las mañanas, en mi experiencia, es el mejor momento ya que programa a la mente en ese estado para el resto del día. En términos informáticos es como actualizar al sistema operativo cada día a esta frecuencia de poder y activación.

En este sentido, otra actividad que recomiendo mucho, es ir a la playa a observar el amanecer. Algunas veces por semana o cuando se pueda, así sea una vez al mes. Respirar ese aire renovado, esa energía solar, todo ese prana recién llegado del espacio, es un elixir para el cuerpo físico y el lumínico.


4- Ritmo:

A diferencia de la rutina donde todo es relativamente monótono, el ritmo propone una dinámica de conexión con la propia necesidad de cubrir los mínimos de orden para el funcionamiento del organismo. Se trata de atender al orden biológico simplemente. Respetar el descanso, los horarios para ingerir alimento, espacios de actividad y de reposo, exposición a los elementos o bien a resguardo. Administrar la atención a lo que hacemos en cada momento del día y determinar un orden para ejecutarlo, (sobre todo en estos días con el uso del celular que divide la atención y por lo tanto la energía), mantiene la atención enfocada y permite un mejor desempeño. Como resultado las tareas que llevan horas se hacen en minutos y las que llevan minutos se resuelven en segundo, dejando tiempo libre para atender al funcionamiento no ya de lo biológico, sino de los pedidos del cuerpo lumínico.

Como consejo personal, despertar antes de la salida del sol, recibiendo al día en plena consciencia a mí me ha ayudado mucho a sostener la motivación, la inspiración y la apreciación por largos periodos.

Cuatro pilares para la máxima eficiencia de tu proceso de microdosis

5- Impecabilidad

La impecabilidad es la consistencia en actos de conciencia. Su práctica puede resultar cansadora al principio, luego empoderante y posteriormente un simple juego. Practicar la gentileza, el respeto propio y mutuo, ser impecable con la palabra, impecable con el acto cotidiano, toda esta congruencia otorga una estabilidad al ser basada en ningún otro aspecto que el personal, resumiendo todo el árbol del universo al yosoy. Esta reducción es la semilla desde la que germina la realidad cada día, cada momento, cada segundo. Ser impecable en el universo propio es una práctica que sostenida en el tiempo suficiente transforma la realidad propia como la ajena, guiando a todo ser a la consciencia plena.


6- Abstinencia:

En la sociedad de consumo, practicar la abstinencia es un camino directo al auto-reconocimiento, y por lo tanto a lo sagrado, lo divino que habita en nosotros, en definitiva a lo que somos intrínsecamente.

Abstenerse de los estimulantes socialmente aceptados, puede no ser fácil pero tiene muchas ventajas. La primera es que al interrumpir el continuo uso de convenios sociales anclados en el uso del: alcohol, café, cigarrillos, redes sociales, entretenimiento, marihuana o sexo. Estos siete aspectos materializados se corresponden con los principales siete centros a través de los cuales fluye la conciencia (o en los que gobierna el inconsciente colectivo). Al interrumpir este continuo, se abren grietas hacia otras formas de vinculación ya sea con los mismos elementos o ya sea con nuevos. Esto permite el desarrollo de conexiones neuronales nuevas y por lo tanto, la creación de una realidad propia y diferente.

La abstinencia no es para todos ni para siempre. Se trata de ir eligiendo aspectos y observar lo que surge, al practicarla. Sumar ámbitos de abstinencia, conduce a observaciones más profundas, y sostenerla en el tiempo, profundiza aún más esa observación. Combinar esta práctica a la microdosificación, sólo tiene un resultado posible: evolución.

Dos pilares extras para personas con alta determinación